lunes, 19 de abril de 2010

El Duende

El duende es un ser chiquito de unos cuarenta o cincuenta centímetros de altura, un niño que ha muerto sin ser bautizado. Es cabezón, de cara overa y tiene astitas; piernas cortas, los brazos apenas le llegan a la cintura.Le tapa la cara un sombrero bien grande y de lana. Viste con unponcho a lausanza criolla; su ropa es de barracán, lleva pantalones grises harapientos y anda descalzo.
Llora comouna criatura.
Tiene una mano de hierro y otra de lana, y siempre golpea con la de hierro. Es muy fuerte y puede vencer a varios hombres juntos.
Es difícil verlo con claridad. Se lo percibe como en medio de una luz.Regresa a la casa donde ha vivido como niño y arma revuelo: mueve los juguetes, anda por todas partes con su trotecito, ríe, hace ruido, arroja piedras al techo para no dejar dormir la siesta, apaga las luces, tira las alpargatas, destapa a la gente que duerme, esconde la plata en algun hueco del rancho, lanza terrones, cascotes o cualquier cosa a las personas.
Cuando el duende toma una casa ya no deja vivir y hay que mudarse lejos, pero no debe olvidarse nada: el duende los seguirá a todas partes llevando cualquier objeto que los dueños hayan olvidado, aunque sea algo pequeñito. Es muy cargoso. Puede pasar por el ojo de una cerradura.
Si uno tiene sospecha de que hay un duende en sus casa, para confirmarlo bastará con arrojar harina o ceniza en el suelo antes de ir a dormir. A la mañana siguiente se verán marcadas las pequeñas huellas de los piecitos.
Ronda las parras,las higueras, loscampitos a la hora de la siesta o a la noche; suele vivir en un horno de barro. Va por ahí jugando con una pelota, con bolillas u otros juguetes. Corre atropella; le gusta estar en los arenales.
Se acerca a los niños de corta edad, los llama, les tira piedritas y si lo miran les hace señas para que lo sigan y así lospierde, los enferma, les provoca fiebre, los mata.
También persigue a las niñas jóvenes y se enamora de ellas, les tira del pelo mientras duermen o se los trenza de modo que no se puede desatar y no queda remedio que cortar el mechón. Les regala pañuelitos de seda de colores brillantes, les esconde la ropa. A veces muerde.Su amada siente un beso cariñoso en el viento y no ve nada, dicen que besa el viento.Hay muchas maneras de correrlo para salvarse de su presencia:
Es celoso. Para alejarlo basta con hacerle creer que hay otro hombre.

Consejos:
1) Coloque un pantalón de hombre cerca de la cama.
2) Haga que un hermano o cualquier varón de la familia se acueste a su lado.
3) Cásese.
Es muy sensible a la falta de higiene y a todo hecho que pueda producir sensación de asco, de modo que se puede:
1) Fingir que se comen sus propios excrementos
2) Ofrecerle tortillas enchastradas.En todos los casos el duende gritará e insultará; indignado se alejará y no volverá a molestar.

El Ucumar


El ucumar es un hombre oso que vive en los lugares muy escondidos de las quebradas, en las cuevas de las peñas, en medio de los montes y cerros altísimos.

Su madre, una joven cazadora, se extravió en la selva y fué atrapada por un oso, dando así orígen a la raza de los ucumares.

Es petiso, panzón y su cuerpo esta completamente cubierto de pelos largos y negros. Tiene barba y los cabellos le cubren la cara de rasgos humanos.Sus piernas son comolas de un oso y los pies poseen, a diferencia de los nuestros, el dedo grande muy abierto. Sus huellas han sido encontradas cerca de las vertientes donde va a tomar agua.Los ojos son pequeños pero muy vivaces y de mirada intensa. Es un ser con una fuerza extraordinaria.Pueden oirse sus gritos cuando el viento es favorable.

La gente lo teme pués roba a las mujeres y las lleva a vivir con el. El ucumar hembra rapta hombres jovenes para formar pareja.

Es frecuente que las mujeres secuestradas regresen a sus hogares después de algunos años. Los relatos de las sobrevivientes coinciden: todas afirman que vivían en una cueva, la cual el hombre-oso cerraba con una gran piedra. Cuando los hijos crecen, heredan la fuerza del padre y pueden correr la piedra, librándose y ayudando a escapar a sus madres de la prisión.

Existen versiones de que no sería un animal, sinó el alma de un hombre rico condenado por mezquino y malvado. Bajo el aspecto de ucumar, echando fuego por los ojos, ataca a la gente para matarla y comerse el corazón; pero es probable que estos datos sean rasgos exagerados provocados por el temor que infunde. De hecho, muchos cuentan que es generoso con aquellos a quienes atrapa, los cuida y los alimenta con miel y frutas silvestres.

viernes, 16 de abril de 2010

Coquena

Coquena protege a las vicuñas, las llamas y a los guanacos. Es enano y toda su ropa es de lana de vicuña. Calza pequeñas ojotas. Anda silbando por los cerros, coquea todo el día y se esconde de la mirada de las personas. Siempre esta vigilando a estos camélidos que pastan en la puna.
Dice que cuando se ve a lo lejos moverse las tropas de camélidos sin pastores que las guíen, es Coquena que las esta llevando a lugares con mejor pasto. También se dice que por las noches lleva rebaños cargados de oro y plata de distintas minas de la puna hacia el Cerro Sagrado de Potosí para que las riquezas de este nunca se agoten. Cuentan que ata los bultos con vibras en vez de sogas.
Es raro encontrarse con Coquena, pero cuando se lo ve es solo por un instante, porque rápidamente se transforma en un espíritu.
Suele recompensar con virtudes a quien no daña a las llamas y las vicuñas, pero captura con dureza a los cazadores de esos animalitos y a aquellos arrieros que suelen sobrecargar las alforjas, y a los buenos pastores los premia con monedas de oro.